jueves, 14 de mayo de 2015

La propuesta del día: 

Las 200 de Cinemanía: 87 - EVA AL DESNUDO. Joseph L. Mankiewicz (1950)

Cuando una película trasciende a su tiempo, incluso a su propio argumento; cuando se convierte en una referencia, en una metáfora perfecta que sirve para explicar comportamientos tan universales como atemporales; cuando una película reúne todo esto, decía, es muy legítimo calificarla como Obra Maestra.
El diablo viste de blanco
En 1950, Joseph L. Mankiewicz reunió a una pléyade de superstars femeninas con la inmortal Bette Davis al frente más Anne Baxter, Celeste Holm y hasta una jovencísima Marilyn Monroe para hablarnos, a través de la historia de la ambiciosísima Eve Harrington y de la egocéntrica Margo Channing, del tortuoso camino hacia el éxito. De la falta de escrúpulos que a menudo resultan imprescindibles cuando uno quiere alcanzar según que cumbres. También del valor de la reputación y de la imagen pública. Del poder de la prensa. Del estúpido empeño de algunos por no aceptar que, casi siempre, mentir es mear contra el viento. De todo esto y de mucho más. Es lo que tienen las Obras Maestras.

Vendida como una crítica a la hipocresía del mundo del arte escénico (la película transcurre en esa época en la que el teatro, siendo aún el hermano mayor del cine, ya se veía ensombrecido por éste), es en realidad y como decía antes, una reflexión sobre todos esos seres de dudosa moralidad con los que uno convive, sobre todo en el entorno laboral, día a día. Siniestros personajes capaces de todo con tal de medrar. Y es que todos hemos tenido alguna vez, al lado, a una Eve Harrington, tan dual como ésta que magistralmente crea Anne Baxter. 

Por si fueran pocos todos estos méritos, la estructura elíptica de la narración, con principio y final en una desconcertante entrega de premios (desconcertante porque todo lo que parece que va a ser en los diez primeros minutos salta por los aires para cuando la trama queda resuelta dos horas después. Es entonces cuando la cámara vuelve a esa entrega de premios pero el espectador, que ya lo sabe TODO, no es el mismo y, claro, su mirada tampoco) le añade aún más valor a una historia repleta de magníficos detalles. Como decía al principio, en realidad a Eva al desnudo no le falta nada para ser considerada una Obra Maestra 64 años después de su estreno.


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Otros propuestas: 



UNA CUESTIÓN DE TIEMPO. Richard Curtis (2013) 

- Cariño, me meo de risa contigo. -Gracias.
-No, cariño, es literal. Me meo...
Si al hablar de Boyhood mencionaba el empeño, más o menos recurrente, de muchos directores por atrapar el paso del tiempo en sus películas, en sus historias, sólo unos días después de ver la gran Obra Magna de Linklater me encuentro con esta otra historia en la que el paso del tiempo ya no es la preocupación sólo del director, lo es de sus personajes. Partiendo de una de esas premisas tan genéricas que al final pueden acabar sirviendo de punto de partida lo mismo para una comedia romántica que para un thriller de ciencia-ficción o una inmortal trilogía futurista (la posibilidad de viajar en el tiempo aunque sólo sea hacia atrás), Richard Curtis, amo y señor de la comedia romántica británica desde que arrasó en medio mundo con la insuperable Love actually, construye una fábula que sin embargo, por algún motivo, no termina de cuajar. Es cierto que es divertida (la escena del primer encuentro sexual entre Domhnall Gleeson y la más que adorable Rachel McAdams es realmente cómico, amén de que muchos nos sentiremos muy identificados con el protagonista masculino en alguna que otra situación de ese tipo… y me callo para no spoilear) pero la consistencia de su trama es algo endeble y la lógica que presiden los viajes en el tiempo de este pelirrojo enamoradizo y algo pagafantas nunca termina de quedar clara del todo. Quizá porque de esta manera, sin explicarla del todo, puede servirse de ella para su propósito que, avistado el final uno entiende que es precisamente el contrario de lo que podía parecer en un principio, esto es, certificar que lo que realmente hace de la vida, una Vida, es el hecho de que sólo se puede viajar en un sentido y que es imposible desandar lo andado. Así, lo que al final entrega Curtis es una entretenida historia de amor en la que quizás haya que hacer demasiadas concesiones para aceptarla como válida. Algo así como el pulpo como animal de compañía de las comedias románticas con componente fantástico.



INFILTRADOS EN LA UNIVERSIDAD (2014) – Philip Lord & Chris Miller

¿Cuántas veces hemos contemplado en el cine la siguiente cadena de acontecimientos? Película poco ambiciosa en pretensiones artísticas y de taquilla consigue inesperado y rotundo éxito lo que lleva a que dos años después se estrene la consiguiente secuela que plagia descaradamente las señas de identidad que hicieron de la primera un éxito. Decenas, incluso varios centenares de veces lo hemos podido comprobar. De hecho suele ser la norma, lo insólito es que suceda la contrario, que las secuelas mejoren el original.

Cuerpo Nacional de Policia, by Primark
En 2012 el dúo formado por Lord y Miller dirigía una especie de revisión en tono cómico de un clásico televisivo de los ’90, la serie donde Johnny Depp saltó a la fama. Sí, hablo de la mítica 21 jump street (de hecho éste es el título de la película en su versión original). Un guión plagado de situaciones ingeniosas y sobre todo la tan imprevista como desbordante química entre Jonah Hill y Channing Tatum convirtió a Infiltrados en clase en todo un éxito al que incluso la crítica tuvo que reconocerle ciertos (los) méritos. Vale, no era una obra inmortal pero estaba muy por encima de lo esperado y de lo esperable.

Dos años después el mismo equipo artístico se reúne para filmar la inevitable secuela. ¿Y qué tenemos? Una burda e insulsa copia de la primera película. Donde antes encontrabas frescura y chispa ahora queda una sensación de insipidez y fatiga que no logra arrancarte ni media sonrisa. Por eso y para no extenderme más de lo necesario, resumiré todo esto en dos consejos: uno, no os perdáis Infiltrados en clase. Dos, no veáis Infiltrados en la universidad. Creedme, son dos consejos muy útiles.


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